Partamos por lo básico: las proteínas son el material básico de la estructura de todos los tejidos celulares, no tan solo de los músculos.
La leche de vaca posee más de 100 sustancias que se encuentran en ella de distintas formas. Por ejemplo, en 200 cc de leche de vaca, podemos encontrar entre 6 y 10 gramos de proteínas las cuales están constituidas por: caseína (80%), proteínas del suero de leche e inmunoglobulinas (20%),
La caseína se ha utilizado por años en la industria láctea ya que es la base de la preparación de quesos, yogures y derivados, gracias a su poder de coagulación.
La proteína del suero de leche es más soluble que la caseína y, al contrario de esta última, no se utiliza para la elaboración de productos lácteos, ya que no tiene tendencia a la coagulación. Es lejos la más completa proteína que existe, ya que contiene los 9 aminoácidos esenciales.
La whey protein es uno de los suplementos que todos desean poder consumir, pero la verdad es que deben existir ciertas condiciones para poder consumirlas como por ejemplo: no ser menor de edad, realizar actividad física frecuentemente y con esto no me refiero a ejercicios cardiovasculares de intensidad media y una hora de duración. Debe ser una actividad física que te exija mucho y que uno de los propósitos de esta sea el aumento de masa muscular (pesas por ejemplo) o actividades aeróbicas de larga duración y alta intensidad (media maratón, maratón, ultra, etc). Es muy importante recalcar esto ya que no todas las personas pueden y deben tomarlo. Las necesidades diarias de proteínas para personas sedentarias es solo 0,8g/kg lo que es muy fácilmente logrado con una alimentación balanceada donde se incluyan lácteos, proteínas animales, frutos secos, semillas, verduras, etc.
En personas que realizan algún tipo de actividad física con cierta intensidad, incrementa la síntesis proteica, mejora la sensibilidad a la insulina, evita la pérdida de masa muscular si se utiliza de una forma adecuada y por su gran contenido de proteínas ayuda muchísimo a controlar el apetito.
Otro punto a favor del whey protein, como se le denomina a la proteína láctea en inglés, es que su concentración de aminoácidos ramificados (BCAA) es mayor que cualquier otra proteína, con aproximadamente un 25%. Al poseer esta gran cantidad de BCAA, estos llegan directamente al músculo, en lugar de tener que ser procesados antes por el hígado, lo que favorece muchísimo la recuperación muscular. También es muy importante destacar que luego de entrenar, existe una ventana anabólica de 60 minutos, para lo que la whey protein, que se absorbe solo en 30 minutos, es una excelente opción en comparación con otros alimentos que demoran mucho más tiempo en ser absorbidos, pero todo depende de la calidad de la whey protein a consumir. Es por esto que existen muchos tipos de proteínas, y lo ideal es buscar una que sea aislada o hidrolizada para así poder aprovechar al máximo sus propiedades.
Una de las cosas que se suelen escuchar sobre las proteínas, es que podrían causar daño renal. Aún no existen estudios que lo avalen completamente, pero está claro que un exceso de este macronutriente, provenga desde proteína animal o como suplemento, si provocará una sobre carga a nivel renal y más aún si no realizas deporte.
La cantidad que se ingiera de esta proteína siempre debe ser de acuerdo a la cantidad de deporte o actividad física que se realiza, la intensidad, objetivos, alimentación actual, y varios otros factores. Hay que tener muy claro que las recomendaciones no son iguales para todas las personas.
Ahora, si no tienes el dinero para poder comprar una de buena calidad, la cantidad de proteína que hay en un scoop (medida) es la misma que existe en 100 gramos de pollo por ejemplo.